John Roddam Spencer-Stanhope, Thoughts of the Past. Exhibited 1859
quinta-feira, 31 de maio de 2012
quarta-feira, 30 de maio de 2012
É difícil distinguir
É difícil distinguir se o nosso passado é que é o nosso futuro, ou se o nosso futuro é que é o nosso passado.
Fernando Pessoa
terça-feira, 29 de maio de 2012
A quem pedir hoje um coração inteligente?
Entrevista ao filósofo Alain Finkielkraut realizada por Antonio Jiménez Barca (El Pais, Babelia, a 8 de Janeiro de 2011), a propósito da publicação em Espanha do livro Um Coração Inteligente.
P. ¿Qué es un corazón inteligente?
R. Yo no he inventado la expresión. La he tomado prestada de una cita de Salomón en la Biblia. Él le pide a Dios un corazón inteligente. Ahora me parece que no es a Dios a quien hay que pedírselo, sino a la literatura, que es una suerte de jurisprudencia interminable de la vida humana.
P. ¿Y para qué necesitamos un corazón así?
R. El siglo XX nos ha enseñado el divorcio que hay entre la inteligencia y el corazón. Existe una inteligencia funcional que parece funcionar por encima de todo y una sentimentalidad que justifica todos los crímenes. Solo la literatura puede volver a unir los dos conceptos.
P. ¿Cómo?
R. Las humanidades en general disputan a la ciencia el monopolio de la verdad. Proust dijo que por lo particular se llega a lo general. La literatura es una extraordinaria unión entre lo particular y lo general. Los personajes literarios no son tipos, muestras, generalizaciones: son individuos. Y solo se llega a la verdad humana cuando no se reducen esos individuos a generalizaciones. Las ideologías nos hacen vivir sobre las abstracciones sentimentales. Amamos ciertas identidades: el pueblo, la clase obrera, y detestamos otras: la burguesía, el capital... La literatura es la gran guardiana de la pluralidad, deconstruye las simplificaciones de las ideologías, que, a su vez, son ellas mismas simplificaciones literarias. Necesitamos la literatura para librarnos de esas simplificaciones. Dicho de otra manera: necesitamos la buena literatura para librarnos de la mala.
P. ¿Leer le hace a uno mejor?
R. No necesariamente. No hay ninguna garantía de eso, por desgracia. El siglo XX nos ha enseñado que hay gente muy cultivada capaz de comportarse de una manera detestable. Algunos sacan de eso la conclusión de que la cultura no sirve para nada, de que no puede contener la barbarie. Y abogan ahora por una sociedad poscultural. Pero hay ejemplos de lo contrario en los que hay que fijarse: hubo campos de concentración en los que los prisioneros, gracias a que los nazis permitían la visita de la Cruz Roja, gozaban de cierta libertad. Era una libertad precaria, efímera, pero que les permitía organizar conciertos, obras de teatro, exposiciones... Así, eran capaces de albergar más sentimientos que la desolación y el horror. Como dijo Kundera, desplegaban todo el abanico de sentimientos del ser humano. La literatura, la cultura, sirve para eso: para desarrollar todo el abanico de sentimientos. Por fidelidad a esos prisioneros, debemos defender siempre la cultura. Incluso aunque sepamos que los verdugos aman la música.
Un corazón inteligente / Un cor intel·ligent. Alain Finkielkraut. Traducción de Elena-Michelle Cano e Íñigo Sánchez Paños / Maria Bohigas. Alianza Editorial / Edicions de 1984. Madrid / Barcelona, 2010.
P. ¿Qué es un corazón inteligente?
R. Yo no he inventado la expresión. La he tomado prestada de una cita de Salomón en la Biblia. Él le pide a Dios un corazón inteligente. Ahora me parece que no es a Dios a quien hay que pedírselo, sino a la literatura, que es una suerte de jurisprudencia interminable de la vida humana.
P. ¿Y para qué necesitamos un corazón así?
R. El siglo XX nos ha enseñado el divorcio que hay entre la inteligencia y el corazón. Existe una inteligencia funcional que parece funcionar por encima de todo y una sentimentalidad que justifica todos los crímenes. Solo la literatura puede volver a unir los dos conceptos.
P. ¿Cómo?
R. Las humanidades en general disputan a la ciencia el monopolio de la verdad. Proust dijo que por lo particular se llega a lo general. La literatura es una extraordinaria unión entre lo particular y lo general. Los personajes literarios no son tipos, muestras, generalizaciones: son individuos. Y solo se llega a la verdad humana cuando no se reducen esos individuos a generalizaciones. Las ideologías nos hacen vivir sobre las abstracciones sentimentales. Amamos ciertas identidades: el pueblo, la clase obrera, y detestamos otras: la burguesía, el capital... La literatura es la gran guardiana de la pluralidad, deconstruye las simplificaciones de las ideologías, que, a su vez, son ellas mismas simplificaciones literarias. Necesitamos la literatura para librarnos de esas simplificaciones. Dicho de otra manera: necesitamos la buena literatura para librarnos de la mala.
P. ¿Leer le hace a uno mejor?
R. No necesariamente. No hay ninguna garantía de eso, por desgracia. El siglo XX nos ha enseñado que hay gente muy cultivada capaz de comportarse de una manera detestable. Algunos sacan de eso la conclusión de que la cultura no sirve para nada, de que no puede contener la barbarie. Y abogan ahora por una sociedad poscultural. Pero hay ejemplos de lo contrario en los que hay que fijarse: hubo campos de concentración en los que los prisioneros, gracias a que los nazis permitían la visita de la Cruz Roja, gozaban de cierta libertad. Era una libertad precaria, efímera, pero que les permitía organizar conciertos, obras de teatro, exposiciones... Así, eran capaces de albergar más sentimientos que la desolación y el horror. Como dijo Kundera, desplegaban todo el abanico de sentimientos del ser humano. La literatura, la cultura, sirve para eso: para desarrollar todo el abanico de sentimientos. Por fidelidad a esos prisioneros, debemos defender siempre la cultura. Incluso aunque sepamos que los verdugos aman la música.
Un corazón inteligente / Un cor intel·ligent. Alain Finkielkraut. Traducción de Elena-Michelle Cano e Íñigo Sánchez Paños / Maria Bohigas. Alianza Editorial / Edicions de 1984. Madrid / Barcelona, 2010.
segunda-feira, 28 de maio de 2012
O Tempo
[Maio 2012]
No que respeita à relação passado-presente, não mudei
verdadeiramente de opinião em relação ao livro que publiquei há 25 anos: Du
Passée, Faisons Table Rase? Continuo a pensar que cabe ao presente interrogar o
passado. Que o saber sobre o passado não se desenvolve senão a partir das
ordenações do presente. A única diferença, mas é de medida, a única correcção
no sentido profundo e forte do termo, que gostaria de introduzir no livro, é
que foi escrito numa época de idealização, de absolutização, diria mesmo de
sublimação do presente. Na excitação do pós-68, vivíamos um momento
privilegiado, um momento de charneira, um momento de clic, ou ao menos nós
estávamos convencidos disso. Nessa circunstância, fui motivado para pôr em causa
a relação entre passado e presente em favor do presente, mas não coloquei de
igual modo o problema do futuro. A palavra “futuro” não figura nesse livro e
essa é uma lacuna pesada. Leiam o livro do historiador Reinahrt Koselleck [Le Futur Passée. Paris, Gallimard,1990] e
vejam como ele insiste sobre a indivisibilidade daquilo a que chama o “campo da
experiência” e o “horizonte de espera”. Esta unidade do que V. Jankelévitch,
outro autor que frequentei pouco naquela época, designa por a preterização e a
futurização, escapava-nos por completo nessa altura. Não éramos capazes de
pensar um futuro aberto e incerto. Estávamos fascinados com o presente, é
certo. Nesse pequeno livro – Du Passée,
faisons table rase? que me valeu os raios de tantas personagens influentes
do establishment historiográfico,
apesar de incidentalmente vir a descobrir que muitos estudantes, que
posteriormente se tornaram meus colegas o tinham lido – não cito uma única vez
o nome de Walter Benjamin porque o conhecia mal nessa época. Benjamin sublinha
que Copérnico inverte o ponto fixo e o ponto móvel mostrando que o ponto fixo,
pelo menos em termos relativos, é o sol e são os planetas que andam à volta
dele. Do mesmo modo, é o presente que faz o papel de ponto fixo, relativamente
porque evolui, e o passado, diz Benjamin, deve entrar em constelação com o
presente.
"Le Temps et l' Histoire. Entretien avec Jean Chesneaux", por Bensa Alban, Noiriel Gérard. In Gènesis, nº 29, 1997.
[Fev. 2009]
Jean Chesneaux (1922-2007). Bibliografia:
Le Mouvement ouvrier chinois de 1919 à 1927, Mouton, 1962
. Introduction aux études d'histoire contemporaine de Chine,
1898-1949 (avec John Lust), Maison des Sciences de l'Homme, 1964
. L'Asie orientale aux xixe et xxe siècles, PUF, 1966.
.Une lecture politique de Jules Verne, Maspero, 1971.
. Le mouvement paysan chinois 1840-1949, Le Seuil, 1976.
. Du passé, faisons table rase ? À propos de l'histoire et
des historiens, Maspero, 1976.
. Le PCF, un art de vivre, Maurice Nadeau, 1980.
. En avant vers de nouvelles aventures. Dix années de luttes
populaires en bandes dessinées, (en collaboration), Millau, ed. Larzac
université, 1980
De la modernité, La Découverte, 1983.
. Modernité-Monde. Brave Modern World, La Découverte, 1989.
. Habiter le temps, Bayard Culture, 1996.
. Carnets de Chine - Voyager Avec, Quinzaine
Littéraire/Louis Vuitton, 1999
. L'art du voyage Un regard plutôt politique sur l'autre et
l'ailleurs, Bayard Culture, 1999.
. L'engagement des intellectuels 1944-2004, Itinéraire d'un
historien franc-tireur, Bibliothèque historique, Privat, 2004.
domingo, 27 de maio de 2012
sábado, 26 de maio de 2012
sexta-feira, 25 de maio de 2012
quinta-feira, 24 de maio de 2012
quarta-feira, 23 de maio de 2012
Às janelas de Francesca Woodman
Francesca Woodman, Providence, Rhode Island, 1976.
Francesca Woodman, Untitled (FW crouching behind umbrella). Circa 1980
Francesca Woodman, Untitled. 1975-80
Francesca Woodman, Untitled. 1975-80
terça-feira, 22 de maio de 2012
"Não com o pessimismo do silêncio, mas com o optimismo da crítica"
México es mi herencia, pero no mi indiferencia; la cultura que nos da sentido y continuidad a los mexicanos es algo que yo he querido merecer todos los días, en tensión y no en reposo. Mi primer pasaporte -el de ciudadano de México- he debido ganarlo, no con el pesimismo del silencio, sino con el optimismo de la crítica. No he tenido más armas para hacerlo que las del escritor: la imaginación y el lenguaje.
Carlos Fuentes, Discurso proferido aquando da entrega do Prémio Cervantes 2007
segunda-feira, 21 de maio de 2012
domingo, 20 de maio de 2012
sábado, 19 de maio de 2012
Visita guiada
Perante a ameaça de chuva, a visita guiada real tornou-se virtual e a virtual tornou-se real. Espero que os visitantes não se tenham sentido defraudados.
sexta-feira, 18 de maio de 2012
quinta-feira, 17 de maio de 2012
Recordar e desejar
Temos um passado que devemos recordar. Temos um futuro que podemos desejar.
Mas só recordamos e desejamos no presente: aqui e agora, no tempo que nos é dado para viver.
Carlos Fuentes, Discurso proferido na cerimónia em que recebeu o Prémio D. Quixote de la Mancha, em Toledo, a 13 de Outubro de 2008.
Mas só recordamos e desejamos no presente: aqui e agora, no tempo que nos é dado para viver.
Carlos Fuentes, Discurso proferido na cerimónia em que recebeu o Prémio D. Quixote de la Mancha, em Toledo, a 13 de Outubro de 2008.
segunda-feira, 14 de maio de 2012
À janela de Veneza
Leiss Francesco Ferruccio (1892-1968),
Le Grand Canal vu d'une petite fenêtre du palais Baldi. Venise. Ca 1945.
domingo, 13 de maio de 2012
Registo
Não vou apresentar o Prof. Marcelo Rebelo de Sousa porque não quero cometer dois pecados de uma só vez: o pecado de quem peca por defeito e o pecado de quem se põe em bicos de pés.
Mas posso exprimir a minha admiração respeito e estima pela figura intelectual e politica que tem ininterruptamente estado na linha da frente da vida portuguesa desde os anos 70.
Olhando para trás, desta posição, aqui sim, equiparada à de Marcelo Rebelo de Sousa, visto que somos da mesma idade, não posso deixar de assinalar este facto singular. Desde a fundação do Expresso até hoje, ao longo destas mais de 4 décadas, o Professor Marcelo Rebelo de Sousa interpretou, aconselhou, orientou, analisou, dirigiu, interveio na construção do Portugal Contemporâneo, como poucos. Há duas ou três figuras a quem reconhecemos tal persistência, continuidade, qualidade humana, empenho cívico, irreverência, coragem, determinação, inteligências (afectiva, critica).
Tive o privilégio de trabalhar com uma dessas figuras e nessa qualidade tive também a felicidade de encontrar o Professor Marcelo Rebelo de Sousa. Posso dizer isso, aqui que ninguém nos ouve,: esse foi o período mais exigente, que requereu de nós mais atenção, mais acção, mais criatividade e mais rapidez de reflexos e de decisão de que me lembro durante os tais 10 anos: refiro-me ao período em que o Prof. Marcelo Rebelo de Sousa liderou o PSD e a oposição em Portugal, durante os primeiros tempos da presidência de Jorge Sampaio e do Primeiro Governo de António Guterres.
Mas eu conhecia Marcelo Rebelo de Sousa desde o nosso primeiro ano da Faculdade de Direito de Lisboa, em 1966/67. Ano em que eu, acabado de chegar a Lisboa, vindo, como então se dizia, da província, não parava de me surpreender com o que via e ouvia nos corredores e nas salas de aula da Faculdade onde hoje Marcelo é hoje Professor Catedrático. E, naturalmente, a desenvoltura e o brilhantismo do colega Marcelo foi uma das primeiras imagens que retive.
Não vou aqui contar episódios desse ano memorável nem dessa geração a que alguém com sentido de humor e algum sarcasmo chamou geração Yé Yé. Não quero fazer aquela figura do falso apresentador que em vez de introduzir o orador se exibe ele próprio.
Em 1996, em Belém, alguém um dia referiu ao Presidente que eu tinha sido colega do Professor Marcelo Rebelo de Sousa na Faculdade de Direito. Tanto bastou para que, interpretando apressadamente a informação, alguém exclamasse: Oh, é da Liga dos Professores.
Fiquei "o professor". Também. Até hoje.
Obrigado, caro Marcelo Rebelo de Sousa.
sábado, 12 de maio de 2012
Registo
Inauguração da Exposição Angelorum, no Museu Alberto Sampaio
Com esta exposição, todos os espaços programáveis de
Guimarães ficam abrangidos pela Capital Europeia da Cultura, numa demonstração
de vitalidade das instituições e de capacidade de desenhar e planear em rede.
Sem o saber e a experiências das instituições - públicas,
semi-públicas, particulares – a Capital Europeia da Cultura não passaria de um
programa indiferenciado e fugaz. Sem a participação de um grande numero de instituições, os valores do
programa seriam mais circunscritos e a sua projecção no território e nas
pessoas mais limitada.
Queria sublinhar este ponto. Depois do Paço dos Duques, da
Sociedade Martins Sarmento, do São Mamede, do Convívio e do CAR, do Vila Flor e
da Asa, do CAAA e do espaço público, das escolas e do mercado, das lojas e das casas, com o Museu Alberto Sampaio são várias dezenas de espaços, mais de uma
centena, que acolhem a Capital Europeia da Cultura e a mostram aos visitantes.
Quero agradecer à Direcção do Museu Alberto Sampaio, ao seu
director e ao seu pessoal toda a dedicação e competência com que abraçaram este
desafio de trazer a Guimarães 2012 uma boa exposição sobre temas da sua
colecção que é fundamentalmente de arte sacra.
Este agradecimento estende-se aos organismos governamentais da Cultura onde
sempre encontrei a porta aberta para apresentar e discutir os projectos da
Capital Europeia da Cultura.
O tema escolhido foi o da representação do anjo na pintura e
na escultura portuguesas ao longo dos quase mil anos de existência de Portugal.
É um tema riquíssimo, que mobilizou colecções de todo o país, e que se estendeu
até aos nossos dias, com ramificações noutras áreas de expressão, como as artes
gráficas e a fotografia.
A exposição valoriza a colecção do próprio museu, num
diálogo entre peças oriundas de outras colecções e peças próprias e entre peças
da colecção permanente e peças conservadas nas reservas.
Que vemos nós, que viram os homens que nos precederam ao
olhar a representações desses seres mediadores que são os anjos?
Esse seres que a imaginação humana dotou de asas escapam aos
limites da realidade que nos cerca. Enigmáticos ou tutelares, intercessores ou
orientadores, distantes ou porosos, prudentes ou ingénuos, graves ou travessos,
o mundo inventado dos anjos foi o contraponto do mundo paralelo em que vivemos.
Não podemos viver sem eles, os anjos da nosso coração e do
nosso desejo.
Eugénio de Andrade no seu Anjo de Pedra:
“Tinha os olhos abertos mas não via.
O corpo todo era saudade
De alguém que o modelara e não sabia
que o tocara de maio ou claridade.
Parava o seu gesto onde pára tudo:
no limiar das coisas por saber
- e ficara surdo e cego e mudo
para que tudo fosse grave no seu ser.”
Ou no seu Até
Amanhã
“Aqui estão as mãos.
São os mais belos sinais da terra.
Os anjos nascem aqui:
Frescos, matinais, quase de orvalho,
de coração alegre e povoado.”
São os anjos que humanizam o espaço, dão sentido ao segredo
e vencem o silêncio.
Como a poesia e a arte em geral.
sexta-feira, 11 de maio de 2012
quinta-feira, 10 de maio de 2012
À janela de Hoffmann
Há um conto de Hoffmann, um dos últimos, pouco lido e conhecido, em que o protagonista, um escritor paralítico, passa todo o tempo da narrativa sentado a uma janela de gaveto que dá para uma praça, iniciando o narrador, um primo que o visita, nos arcanos da arte do olhar.
João Barrento, "Lisboa-Berlim via Paris: transfigurações da cidade na poesia dos modernistas", In O Imaginário da Cidade. Compilação das comunicações apresentadas no Colóquio O Imaginário da Cidade realizado em Outubro de 1985.
João Barrento, "Lisboa-Berlim via Paris: transfigurações da cidade na poesia dos modernistas", In O Imaginário da Cidade. Compilação das comunicações apresentadas no Colóquio O Imaginário da Cidade realizado em Outubro de 1985.
quarta-feira, 9 de maio de 2012
À janela de Le Corbusier
Desde sempre a arquitectura gira, afinal, em torno de aberturas ou vãos.
Subitamente, o betão veio permitir, através da janela baixa e corrida, a possibilidade de aumentar ao máximo a iluminação.
Le Corbusier, 5 pontos para uma nova arquitectura, 1926
Subitamente, o betão veio permitir, através da janela baixa e corrida, a possibilidade de aumentar ao máximo a iluminação.
Le Corbusier, 5 pontos para uma nova arquitectura, 1926
O papel da janela na arquitectura é aqui resumido de forma exemplar pelo principal impulsionador do movimento moderno. O primeiro problema dos arquitectos foi, até ao cimento armado, a abertura, a janela ou a porta da casa. O betão, induzindo novas possibilidades de janelas, permitiu à arquitectura encontrar nova soluções para a iluminação dos edifícios.
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